miércoles, 14 de enero de 2009

El Maniquí de la Semana.



Marina fue arrojada al mar del Perú por ser la única testigo del asesinato de una familia de japoneses en una maquiladora de telas con motivos frutales ubicada frente al aparador donde ella se encontraba modelando uniformes de azafata. La brutalidad de los acontecimientos le arruinaron el aspecto, y en el mar, los curiosos tiburones le amputaron la mano y uno de sus brazos.

La familia Segovia se dedica desde hace tres décadas a sacar maniquíes del mar, secarlos, desarmarlos y venderlos por pedazos a tiendas de ropa interior.

1 comentario:

La Strega Pazza dijo...

wow!!! lo entendi mejor leyendo...esta chido!!! saludos