Todo se vino abajo el domingo pasado, el equipo en el que tenía puesta toda su fe, perdió de una manera vergonzosa.
El lunes por la noche, Ramiro tomó su balón favorito y escapó de la tienda donde trabajaba, se detuvo en la churrería "El Moro" para merendar, uno nunca sabe su destino, la churrería ardió en llamas, no se registraron personas con lesiones graves, los bomberos sólo encontraron, un balón y las piernas de Ramiro.

A todos aquellos que les gusta tanto está sección, disculpen la tardanza.
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