
Melómano empedernido y adicto al sexo, Bob Turek ingeniero, artista, fanático de Blade Runner y empresario (abastece a los vende cds y dvds formato clon de las mochilitas con bocina de las cuales tiene la patente pendiente)implantó en un maniquí que compró a la familia Segovia vía e-Bay, unas bocinas en el lugar donde van los pezones para perfeccionar su posición sexual favorita.
En estos momentos trata de convencer a su esposa de que se deje hacer lo mismo para que su hijo se amamantado al mismo tiempo que escucha los discos de baby Mozart.
1 comentario:
genial ¡¡¡¡ yo quiero que me implanten las bocinas asi ¡¡¡
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