viernes, 15 de mayo de 2009

Empleos del Futuro.

Los Elevadores del futuro actúan según el curioso principio de "percepción temporal desenfocada". En otras palabras, tienen la capacidad de ver vagamente el futuro inmediato, lo que permite al ascensor estar en el piso exacto para recoger al usuario incluso antes de que éste sepa que va a necesitarlo, eliminando de esa manera toda la aburrida cháchara, la relajación y las consiguientes amistades nuevas que antiguamente la gente se veía obligada a hacer mientras esperaba el ascensor.
No es de extrañar que muchos ascensores provistos de inteligencia y precognición se sintieran horriblemente frustrados con el absurdo trabajo de subir y bajar una y otra vez, realizaran breves experimentos con la idea de desplazarse de costado como una especie de protesta existencial, exigieran participar en la toma de decisiones, y que, resentidos, les diera por quedarse acurrucados en el sótano.
En el futuro, cualquier persona que visite cualquier planeta del sistema estelar de Sirus puede ganar un dinero fácil trabajando como consejero de ascensores neuróticos.

Lo anterior es una pequeña degustación del libro titulado El Restaurante del fin del Mundo de Douglas Adams, el más hilarante escritor de ciencia ficción heredero del absurdo mundo de Lewis Carroll mezclado con drogas Vogonas y star wars sin lo aburrido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

amigo! no olivdes se acerca el día de la toalla, no lo olvide nadie! de este lunes 18 al otro, el 25...